Noche tranquila la de aquel sábado mientras, caminaba bien acompañado, por cierto, hasta que me tope con aquel gigante. Un gigante que apesar de los años, y los trabajos realizados, aun esta allí erguido como el primer día como siempre.
Es la iglesia más antigua de nuestra ciudad conservada en su estilo original barroco, siendo esta construida en 1725 y habiendo sufrido varios modificaciones tendría otra oportunidad En 1932 gracias al arquitecto Millé la iglesia vuelve a su estilo original. En 1936 el Papa Pío XI la eleva a basílica y el 21 de mayo de 1942 se la declaró monumento histórico nacional. A partir de 1994 se inicia la restauración definitiva de la iglesia recuperando el color blanco en su fachada, como la puesta en valor de cada altar.
Ya en silencio y víctima del vandalismo, el “Edén Hotel” guarda algo que nadie le pudo ni podrá arrebatar jamás, y me refiero a su mística, su perfección y su categoría. Si bien ya se encuentra en ruinas, se distinguen con mucha facilidad, los destellos de categoría y la supremacía para la época. Cada detalle, nada se libro al azar, una armonía perfecta.
Durante mi estadía en Córdoba, he sentido una rara sensacion con respecto a ciertas cosas, una de ellas es esta casa que pareciera estar habitada pero nadie vive allí.